Dirección de Billy Wilder, para una novela de Agatha Christie.
Entre su reparto nos encontraremos a la gran Marlene Dietrich,sin embargo y aunque puede que nos estemos enfrentando a un gran clásico, la cinta a mi me resultó un pelín predecible y larga.
La trama es muy Christeniana, hombre casado es acusado del asesinato de una rica anciana, con quien mantenía una relación amistosa. Esta relación, le hará ser el sospechoso perfecto, por lo que buscará ayuda en el mejor de los abogados defensores.
Entre su abogado y su mujer, intentarán defender el honor y el buen hacer del ciudadano Leonard Vold.
Una trama compleja, llena de cambios de dirección y con una sorprendente final. Puede que esa fuese una de las razones por las que entre 1957 y 1958 acumuló 11 nominaciones entre los Oscar, Bafta y globos de oro. Pero el tiempo pasa, y aunque ya no se hagan thriller como los de antes, los espectadores aprendemos y seguro que más de uno adivinó el final. Cuando ésto ocurre, los múltiples giros se hacen un poco pesados.
Debe quedar claro al lector de mi crítica, que esto no significa que la cinta no merezca la pena, simplemente, el paso del tiempo le jugó una mala pasada.
Las interpretaciones de los actores son excelentes; comenzando por la ya mencionada Dietrich, y siguiendo por el abogado, en cuyo pellejo se mete Charles Laughton, y que ocupa la escena de manera plena.
Como conclusión, un clásico que debe verse para los amantes del cine policial-judicial, no se dejen sorprender por los nombres que acumula. Y sobre todo, elaboren sus propias conclusiones, si ojean otras opiniones puede que acaben menos decididos que cuando comenzaron.
P.D.: En youtube tienen la película completa, cosas de los derechos......supongo
Puntuación: 6,75
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