Ópera prima de Danny Boyle, director de Trainspotting, 21 días después ó de la oscarizada Sllumdog millionaire. Película ambientada en Londres en los años noventa y protagonizada por un joven Ewan Mcgreggor, que comienza como una divertida comedia negra para ir transformándose en una historia intrigante de muerte, locura e intereses cruzados.
Tres amigos y compañeros de piso deciden alquilar la habitación sobrante a un cuarto inquilino. A la primera mañana se lo encuentran muerto en la cama y con una maleta llena de dinero. Entonces los protagonistas deciden enterrar el cuerpo y quedarse con la maleta. Pero la situación empieza a escapárseles de las manos cuando la policía parece estar cada vez más cerca de la verdad, y sobre todo, cuando empiezan a enfrentarse y a desconfiar entre ellos por el dinero.
Se trata de una peli bastante interesante, y que dejaba muestras del gran talento de este director inglés. Con unos diálogos inteligentes y divertidos, la trama va cambiando de tono a medida que la historia se va complicando. Se dan paso a escenas violentas e imprevisibles, aunque nunca desagradables. La intriga está servida, en unos escenarios “marcadamente ingleses” que dan mucho encanto a la ambientación.
Quizás el guión no dé para mucho más, y que el final, más o menos previsible, se pueda mejorar. Pero la recomiendo por ser distinta y entretenida, a partes iguales.
PUNTUACIÓN: 6.75
ToLo
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