Duelo de titanes entre Bette Davis y Joan Crawford, saliendo "victoriosa" y comiéndose la pantalla la genial Davis.
Todo un ejercicio de interpretación en pro de una historia de terror psicológico que tiene como origen a unos padres que destruyen la vida de sus hijos al embarcarlos en un viaje hacia la fama efímera del niño prodigio, unos padres irresponsables que juegan con la debilidad mental de unos pequeños indefensos que absorben como esponjas todo lo que se les presenta teniendo un final poco grato la mayoría de las veces, como podemos ver en nuestros "famosos" niños prodigio que nos acompañan en la pequeña pantalla.
Pues esta puesta en escena es la que nos presenta esta cinta con nombre aclaratorio "¿Qué fue de baby Jane?", un dueto (todos los demás personajes nos son indiferentes) con el permiso de la aparición estelar y breve de los padres que con frases como esta "... prométeme que nunca abandonarás a Jane, te necesita ..." condicionan el futuro del personaje de Joan Crawford a cuidar de su desquiciada hermana.
Sin desvelar nada de su argumento, me centraré en el personaje de Davis, ya que a mi entender es el más complejo de los dos, una niña malcriada venida a menos la cual no sabe envejecer junto con una envidia absoluta por su hermana, la convierten en una psicópata y maltratadora, a veces maltrato psíquico (despiadado, malvado, sutil y arrolladoramente destructor) y en otras ocasiones maltrato físico (más evidente y vulgar pero igualmente violento).
Bette se aprovecha de un maquillaje grotesco, casi circense que multiplica las sensaciones de sus gestos e interpretación corporal, así como de una fotografía con el contraste como protagonista.
Un ejemplo a seguir para actores en una película desasosegante y embaucadora ... y quizás un poco larga.
PUNTUACIÓN: 8,75
Juanma
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