Un gran elenco de actores sostiene esta producción, dónde la verdadera protagonista es la música. Preciosisima, llena de fuerza, melancólica y futurista.
Un gran ejercicio visual por parte del director;que ya desde los primeros fotogramas, es capaz de ponerle imagen a las creaciones del compositor.
Ed Harris(el eternos gran secundario), se mete en la piel, de Beethoven, y la guapa Diane Kruger, en el de una chica joven, con talento que consigue de manera fortuita trabajar como copista del gran maestro.
Cómo todo genio, este es egoista, falto de habilidades sociales, caotico y sordo. Nuestra copista, no solo pondrá un poco de orden en la vida del genio, sino que se convertirá en su conciencia y en sus oidos.
La historia, no es verdaderamente novedosa, pero cómo ya dije antes, lo que importa es la música.
Soberbia no solo la escena de la audición de la novena sinfonia, que puede durar alrededor de unos 20 minutos, sino la de la puesta en escena de la Gran Fuga.
He de decir,que la carcterización de Ed Harris,como el maestro es muy buena.
Probablemente, la cinta se haya tomado alguna licencia histórica, pero lo maravilloso es el acercamiento que hace de nuevo el director, (al que por cierto he buscado y no me suena de nada) a la música, prevaleciendo el buen gusto.
Una obra notable a tener en cuenta.
Puntuación: 7,5
Kela
Genial acercamiento a la mente de un genio, así como genial la apreciación de cómo en la música, la pintura o cualquier otra vertiente artística utiliza la trasgresión como medio de expresión, lo establecido se queda corto para la expresión de sentimientos, auténtico motor del arte.
Juanma.
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