Multihomenaje de Woody Allen; por supuesto, homenaje a la maravillosa París, Allen enamorado de Europa y en concreto de la capital francesa nos la muestra tal y como es, los que hemos tenido la suerte de saborearla sabrán que no no hay artificios en el retrato que se nos presenta, una Paris romántica, coqueta, preciosista, llena de encanto con sus calles desiertas al caer la noche, también un homenaje a los artístas de toda índole, una retrospectiva con tintes cómicos sobre los grandes artistas de la primera mitad del siglo XX mostrados con una gracia y atractivo que nos hace querer más ... Por supuesto, un homenaje al París de de los años 30 genialmente recreado mostrándonos unos vestuarios propios de estar en museos, al igual que un homenaje a la Belle Époque con su Moulin Rouge ...
No hay que olvidar que es una comedia, comedia romántica sobre el "cualquier tiempo pasado fue mejor", el no aprovechar nuestro presente como si de un regalo se tratase (de ahí el nombre de "presente" que es sinónimo de "regalo"), buscar en otro lugar, en otra persona nuestra felicidad cuando está en nuestra mano. Divertidísima a ratos (momentos geniales con Dalí) y encantadora en todo su metraje, nos consigue trasladar una sonrisa a la cara que tarda horas en desaparecer de nuestro rostro.
Interpretada por un Owen Wilson con "ramalatazos" del propio Allen, interpreta eficamente su papel, sencillo y amigable nos incorporamos a su equipo fácilmente, a destacar también la participación de un sinfin de secundarios de lujo como Kathy Bates y otros con mayor tirón en Francia como Carla Bruni (la verdad es que tiene cierto tirón en la pantalla).
Como si del Delorian de "Regreso al futuro" se tratase, nos trasladan a momentos míticos e inolvidables de un París eterno.
PUNTUACIÓN: 8,25
Juanma
No hay que olvidar que es una comedia, comedia romántica sobre el "cualquier tiempo pasado fue mejor", el no aprovechar nuestro presente como si de un regalo se tratase (de ahí el nombre de "presente" que es sinónimo de "regalo"), buscar en otro lugar, en otra persona nuestra felicidad cuando está en nuestra mano. Divertidísima a ratos (momentos geniales con Dalí) y encantadora en todo su metraje, nos consigue trasladar una sonrisa a la cara que tarda horas en desaparecer de nuestro rostro.
Interpretada por un Owen Wilson con "ramalatazos" del propio Allen, interpreta eficamente su papel, sencillo y amigable nos incorporamos a su equipo fácilmente, a destacar también la participación de un sinfin de secundarios de lujo como Kathy Bates y otros con mayor tirón en Francia como Carla Bruni (la verdad es que tiene cierto tirón en la pantalla).
Como si del Delorian de "Regreso al futuro" se tratase, nos trasladan a momentos míticos e inolvidables de un París eterno.
PUNTUACIÓN: 8,25
Juanma
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