Esperando “el origen” o algo distinto dentro de la saga de Pesadilla en Elm street creada por Wes Craven, me encontré con un remake nefasto y libre de cualquier atisbo de originalidad.
Una recreación de las escenas más populares de la edición original, totalmente decontextualizadas y sin nexo de unión entre unas y otras enmarcadas en una historia sin pies ni cabeza, además de no disponer de los elementos que hicieron única y eterna la obra de Craven como lo son los actores, la dirección ochentera, la atmósfera onírica conseguida (auténtica estrella de la peli y que no se consiguió recrear en ninguna de las pésimas secuelas) así como los efectos especiales que, aunque inicialmente pareciese que con la tecnología digital actual pudiesen ser mejorados, no lo consiguen ya que Wes hizo un trabajo excepcional con los medios disponibles en la primera entrega.
En definitiva, un intento de recaudación por parte de, entre otros, el taquillero Michael Bay utilizando para ello una historia de éxito pero desconocida para el público más joven, utilizando anzuelos para los espectadores actuales.
PUNTUACIÓN: 3
Juanma
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