La dirección de Stone se centra en continuos detalles y primeros planos con el objetivo de conseguir una atmósfera irrespirable en un pueblo tejano perdido de la mano de Dios que podríamos considerar como un manicomio.
Cada uno de los personajes con los que se va encontrando Sean Penn después de una avería lo van volviendo más loco en cada minuto que pasa, el mecánico asqueroso, el Sheriff con aires del lejano oeste, el psicópata y matratador Nolte, la buenorra Jenifer, el pillao de Joaquin Fenix, el mendigo ciego que es el que mejor ve la realidad, ... en fin un surtidito que hacen de la película una pesadilla de la cual empiezas a ser participe y que incluso deseas que acabe.
Un estilo propio e indicutible que para los seguidores de Stone no defraudará.
PUNTUACIÓN: 7
Juanma.
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