¡Solo puede quedar uno!, película ochentera mítica donde la haya, fue unO de mis primeros acercamientos al cine de la mano de mi primo Nacho en el auténtico Teatro principal de Sanlúcar. Todo son buenos recuerdos, empezando por una historia que me fascinó y que influyó sobre manera en mis gustos de cine fantástico.Todo comienza con la maravillosa, a veces pienso que insuperable, banda sonora de ¡¡Queen!! que no tiene desperdicio y fantasticamente utilizada por Mulcahy, el director.
A continuación, se nos presenta una historia verdaderamente original mezclando la época actual y el pasado en las Highlands con espadas espectaculares, batallas, todo un entrenamiento bajo las aguas y, por supuesto, a Sean Connery en estado puro como Ramirez. Esta claro que no se me ha olvidado a el "Kurgán", malo con una espada supermolona.
Quien quiera ver peleas a espada en pleno Nueva York intentándo cortar cabezas, humor, escelente fotografía y regulares efectos especiales ... que no dude en ver la peli por primera o por enésima vez.
Posteriormente hubo seculeas muy malas (únicamente se puede salvar la dos por el esfuerzo argumental que hicierón para conseguir continuar con la historia).
Cristopher Lambert se convirtió en una estrella que se fue apagando con cada bodrio que hacía.
De obligado visionado y una de las joyas del cine de los ochenta (hay varias, que ya cometaré).
PUNTUACIÓN: 8
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